Una situación incomprensible ocurrió anoche en el Concejo Deliberante de Arrecifes cuando, sin ningún tipo de argumentos sólidos, la oposición rechazó el Presupuesto 2012 presentado por el recientemente reelecto intendente Daniel Bolinaga.
Como el citado presupuesto incluía un aumento de tasas (no se ajustan desde 2010) para financiar el cada vez más intenso trabajo de la Municipalidad (algo que el 61% de los arrecifeños, al menos, vio y avaló en las últimas elecciones), los ediles opositores resolvieron rechazarlo, porque sí. ¿Cómo se financian entonces empleados, Hospital, servicios públicos, obras de todo tipo, etcétera, etcétera? No se sabe, ya que los concejales no presentaron ninguna propuesta alternativa.
El citado aumento era de un promedio de $ 1,30 diarios para las viviendas comunes y significaba un aumento en la recaudación de 200.000 pesos mensuales, aproximadamente, que ahora el Municipio deberá ajustar y le impedirá su normal funcionamiento.
Cabe destacar que los concejales hasta hicieron caso omiso a lo que dicta la Ley Orgánica de las Municipalidades, que obliga al Concejo a convocar a una asamblea de mayores contribuyentes para tratar el ajuste de tasas. Dijeron no, porque no. Fueron infructuosos los esfuerzos del nuevo presidente del Cuerpo, Marcos Pernicone, para hacerles entender a los opositores que estaban actuando contra la ley.
A raíz del rechazo de anoche a la gestión del intendente Bolinaga (repetimos: desoyendo el voto de la gente), la Municipalidad se verá impedida, entre otras cosas, de poner en funcionamiento las cámaras de seguridad, de habilitar la Colonia de Vacaciones gratuita en el Polideportivo, de restringir la recolección de residuos, de seguir atendiendo los caminos de la red vial y otras medidas de ajuste que deberán tomarse para cumplir con el capricho de los concejales, que ni siquiera dejan iniciar su nuevo período de gobierno al Intendente para después controlarlo.
El personal municipal también sufrirá esta inexplicable actitud de siete de los ocho concejales opositores (Gladys Rapachi no asistió a la sesión por no estar de acuerdo), ya que no sólo no se podrá cumplir con los aumentos de salarios previstos sino que se eliminarán las horas extras y se tendrán que reducir al máximo los salarios.
La gente sabe cómo gobierna Bolinaga y más del 61% de la gente lo apoyó, hace sólo dos meses. Pero los partidos que perdieron las elecciones no llegando al 20% de los votos y parte del pueblo los eligió para controlar, decidieron que se cambie el modelo de gestión y que el Intendente gobierne como quieren ellos: sin progreso, llevando a la ciudad nuevamente a un retroceso.
Fue la primera sesión con los nuevos concejales y ya se dejó ver claramente que harán todo lo posible para que Bolinaga fracase, quitándole las armas que legítimamente ganó en las elecciones. ¿Y la ciudad? ¿Y lo que progresó en los últimos cuatro años? ¿Y el avance proyectado para 2012? No, eso no les importa.