Se sabe que las obras públicas no son el fuerte de la gestión de Javier Olaeta al frente de la Municipalidad de Arrecifes. En todo su período, la mayoría de ellas se caracterizó por su desprolijidad y deficiencias, a tal punto que no pocas tuvieron que hacerse dos veces por haber sido realizadas mal originalmente.
De la falta de transparencia en el manejo de los fondos, ni hablar: más de una decena terminó en procesos penales.
Pero lo que le faltaba a la improvisación del área de obras públicas en Arrecifes es lo que acaba de ocurrir en calle Pasteur al 600, en Villa Sanguinetti, llegando al CEC Nº 802.
La extensión de la red de cloacas en ese sector fue tan improvisada que colocaron los caños bajo una fina capa de tierra, que es la base de la calle, que en muchos tramos no supera los cinco centímetros de espesor.
El resultado es que la calle se hundió, los caños de las cloacas quedaron al descubierto y hasta un camión que circuló por el lugar quedó enterrado.
Por supuesto que hay que hacer la obra de nuevo, bien hecha, y gastar vaya a saber cuánto dinero más de los contribuyentes. Sin palabras…