Este domingo publicamos una nota titulada “Irresponsables de Salto y Sarmiento, de paseo por el Molino”, hablando de habitantes de esas dos ciudades que ese día se trasladaron a Arrecifes para disfrutar de una jornada al aire libre en el predio del Viejo Molino, habilitado para reuniones grupales”.
Quedó en evidencia que nuestro título fue malinterpretado por lectores de las dos localidades vecinas, que entendieron que tratábamos de irresponsables a los saltenses y los sarmientenses. Y de ninguna manera es así.
Irresponsables hay en todos lados, sea cual fuera su origen. Consideramos irresponsables a personas que no cumplen con las normas sanitarias establecidas. Mucho más cuando ciudades como Capitán Sarmiento y Salto están sufriendo mucho con esta pandemia y no necesitan, precisamente, que vecinos entren y salgan de sus distritos aumentando aún más el riesgo de contagios. Tampoco lo necesita Arrecifes, que hoy tiene la suerte de no contar con casos activos de coronavirus pero pueden aparecer en cualquier momento.
Y en Arrecifes también somos muchos los irresponsables, como se puede ver a diario, que no tenemos el mínimo cuidado de lo que podemos llegar a generar. Hay de todo, como en todos lados.
Entendemos que la de esta crisis sanitaria es una lucha de todos, en la que nadie puede salvarse solo, ni individualmente ni como comunidad. Mucho menos sin cuidarnos entre ciudades vecinas y hermanas como somos las tres mencionadas, histórica e íntimamente relacionadas.
Que quede claro, entonces, nuestro respeto, solidaridad y cariño hacia los sarmientenses y saltenses. Los irresponsables son unos pocos y en su actuar, no tienen domicilio.