Un nuevo hecho de inseguridad conmocionó al Conurbano bonaerense luego de que dos adolescentes que estaban desaparecidos desde el jueves fueron hallados muertos en las últimas horas en el partido de Florencio Varela.
Fuentes policiales informaron que las víctimas son Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14, compañeros de la escuela Secundaria número 63 de la zona. Ambos menores fueron encontrados sin vida debajo de un puente, cerca de la fábrica de baterías Champion, en las inmediaciones de la plaza de la localidad de Bosques Norte.
Fuentes de la investigación de la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 de Florencio Varela, a cargo de Hernán Bustos Rivas, indicaron que el crimen se habría cometido para tapar el robo de los celulares de los dos chicos y una mochila que llevaba Salvatierra.
“El padre de ella es un pastor evangélico que, según el relato de testigos, era estricto y no quería que tuviese novio. Pero ellos tenían una relación sentimental, confirmado por familiares y amigos. Lo que hacían para poder verse era decirles a sus familias que iban al gimnasio, pero en realidad iban a este predio donde fueron encontrados”, detalló uno de los investigadores.
El mismo jueves, los padres de Salvatierra, que asistía a segundo año del colegio, alarmados por la ausencia prolongada del joven, realizaron la denuncia ante el 911. Por su parte, Omar Gallardo, padre de Paloma, que iba a quinto año al mismo colegio, afirmó que su hija ese mismo día fue vista por última vez cuando se dirigió al gimnasio, ubicado a unas siete cuadras de la plaza, alrededor de las 18.
La adolescente no regresó a su casa y al ser las 21, siempre volvía a las 20, empezaron a preocuparse y pensar que algo malo pudo haber ocurrido. El hombre hizo una denuncia telefónica por medio de la línea 145.
Los dos adolescentes fueron despojados de sus pertenencias y el crimen se habría cometido el mismo jueves, día que fueron vistos por última vez.
“En el lugar del crimen hay personas en situación de calle, drogadictos y gente perdida. Lo que habría ocurrido es que una o varias de estas personas los vieron como una presa fácil, les robaron y luego los mataron”, sumó otro investigador.
“Fue un ataque burdo y precario. No fue algo sofisticado. Solo les robaron las pertenencias: una mochila y los dos celulares. Para matarlos, creemos, que utilizaron una piedra que tiene un pedazo de pavimento y con eso les reventaron la cabeza a piedrazos a ambos porque tienen traumatismo de cráneo”.
Sobre las pistas en torno a quién o quiénes podrían haber estado detrás del crimen, indicaron: “Parece ser algo más improvisado y ejecutado de manera salvaje, como cavernícola. Se están analizando las cámaras de la zona para ver quiénes salieron después del ingreso de los chicos y si se ve a alguien con la mochila que tenía él”.