“Sí él cree que la denuncia es falsa, que se presente”, había señalado hace una semana Viviana Caminos, presidenta de la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) —entidad que impulsó la denuncia original contra Ezequiel Guazzora por presunta corrupción de menores—, en relación a la fuga del periodista y ex precandidato a diputado provincial bonaerense durante las últimas elecciones PASO.
Ocurre que el pedido de captura que recae sobre Guazzora se debía ejecutar durante las últimas PASO pero no pudo efectivizarse porque el periodista no se presentó a votar aquel 13 de agosto. Desde entonces, lleva 40 días prófugo: lo busca la Justicia nacional debido a que está acusado de presunta corrupción de menores.
El pedido de captura que recae sobre Guazzora se enmarca en el Artículo 145 del Código Penal (corrupción de menores) y fue solicitado por Santiago Bignone, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54. Todo comenzó con una denuncia presentada por la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). Allí, tal como adelantó Infobae varias semanas atrás, se menciona a Guazzora en el marco de la “presunta explotación” de una menor de 16 años por parte de la madre de la chica, con domicilio en la localidad bonaerense de Longchamps.
Viviana Caminos —en diálogo con FM Extra 107.5— se refirió a aquel accionar con el que el ex precandidato a diputado provincial por el partido Principios y Valores habría iniciado su fuga. “Lo que me cuenta la gente de C5N, que yo no sabía, es lo siguiente: la Justicia decide la detención de la madre (de la menor) y de Ezequiel Guazzora cuando van a votar”, comentó la titular de la RATT Argentina al comenzar a desarrollar su idea.
Vale recordar que la organización presentó capturas de pantalla de conversaciones que el sospechoso mantenía con una mujer de 44 años. Los mensajes enviados desde una cuenta de Instagram, a los que tuvo acceso este medio, son parte del expediente y dan cuenta de la intención del periodista de pagarle a esta persona por tener relaciones sexuales con su hija, menor de edad. En el intercambio, la implicada le aporta su número de CBU que, según pudo confirmar este medio, está a su nombre.
En su relato, Caminos continuó brindando detalles sobre lo que habría ocurrido en el marco de la fuga del periodista aquel último 13 de agosto: “¿Qué pasó en el caso de Guazzora? Pasó que era un dirigente político, era candidato. Sin querer, sin mala voluntad, el policía que iba a detenerlo se puso a conversar seguramente con las fuerzas de seguridad que estaban en la escuela, porque le habrán preguntado ‘¿para qué estás acá?’. Entonces él (por el policía) habrá avisado en la mesa de Guazzora que le avisaran cuando el periodista llegara a votar. Ahí se entera uno de los fiscales y el fiscal entonces avisa al partido”.
“Desde ahí seguramente le avisaron a Guazzora para que no se presente a votar. Ahí empieza entonces toda esta cuestión de fuga de Guazzora”, completó la presidenta de la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) sobre lo que habría ocurrido aquel fin de semana de agosto en el que el ex precandidato logró evadir a las autoridades.
En relación a las pruebas que comprometen al periodista, la charla registrada en capturas de celular —de alto contenido sexual— el ahora prófugo hace referencia a su intención de abusar de la adolescente. “La voy a violar para vos”, le dice a la mujer en referencia a su hija. “Me la hubieras dejado c… cuando tenía 8 añitos”, indica.
Luego, el usuario —que no sería otro que Guazzora— ofrece: “¿Si le muestro la platita se entrega? 50 mil a cada una, 100 mil querés?”. “Videos y mucha platita, gringa. Tapándole la cara”, insiste. En la conversación, además, aparecen referencias a otras víctimas. “¿Nenitas de cuánto conseguís? ¿Hay que darle la plata a la madre?”, dice el periodista buscado.
En un momento, la mujer le recrimina: “Eze, no me vas a dejar de garpe, me diste tu palabra”. “Nunca te fallé, ¿ok?”, responde en otro tramo de la conversación Guazzora. Aparentemente, de esta manera, la implicada le reclama el dinero prometido por el intercambio.