El informe mensual del Servicio Meteorológico Nacional anunció oficialmente la presencia del fenómeno de El Niño en la Argentina. Se confirmó luego de que en las últimas semanas la temperatura del océano Pacífico se mantuviera por encima de la temperatura umbral para este fenómeno y la atmósfera comenzara a responder a ese calentamiento.
QUÉ ES EL FENÓMENO DE “EL NIÑO” Y CUÁNTO DURA
El ENOS (El Niño-Oscilación del sur), comúnmente conocido como “El Niño”, es un fenómeno climático natural que se presenta con una frecuencia que varía entre 2 y 7 años. Sus efectos se sienten a nivel mundial y sus impactos son diversos según la región y la temporada del año en que se manifiesta.
Según el informe, las anomalías en la temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial son coherentes con una fase de El Niño. Además, se observó un debilitamiento de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial desde mediados de julio, lo que sugiere una conexión entre la atmósfera y el océano. El Índice de Oscilación del Sur mantuvo valores negativos, que son característicos de una fase cálida.
Para el trimestre de septiembre, octubre y noviembre de 2023, los pronósticos indican un 99% de probabilidad de que las condiciones de El Niño persistan.
EL FENÓMENO DE EL NIÑO EN LA ARGENTINA
El fenómeno El Niño se registra en la Argentina desde la década de 1960 hasta la fecha actual, con un total de 21 eventos de ENOS en la temporada de primavera. Estas amplias estadísticas proporcionan un profundo entendimiento del comportamiento climático en nuestro país durante condiciones de El Niño.
En general, durante las primaveras influenciadas por El Niño, se observa un aumento tanto en la frecuencia como en la intensidad de las precipitaciones en gran parte de la región del centro-este y norte del país.
Según los datos históricos, siete de las diez primaveras más lluviosas en esta región ocurrieron en años en los que El Niño estuvo presente.
QUÉ IMPLICA LA LLEGADA DE EL NIÑO A LA ARGENTINA
Estas estadísticas destacan las implicancias significativas que tiene el ENOS en las precipitaciones de la región, lo que generalmente se traduce en temporadas con un mayor riesgo de inundaciones, crecidas de ríos, tormentas intensas y otros impactos climáticos adversos.
Es importante mencionar que las primaveras afectadas por El Niño también tienden a ser más lluviosas en la provincia de Buenos Aires, en el sur del Litoral y en el noroeste de la Patagonia. Sin embargo, en otras regiones de Argentina, como en el oeste de la Pampa Húmeda, las primaveras con El Niño suelen experimentar lluvias por debajo de los niveles normales, lo que representa un escenario completamente opuesto.