Quiero agradecer por este medio a todas las personas que nos ayudaron en estos cuatro meses y medio. No voy a dar nombres porque no me quiero olvidar de nadie. A los que nos ayudaron con un abrazo, con un beso, comprando una rifa o con un mensaje de texto.
Pero sí quiero agradecer muy especialmente a la gente de nuestro Hospital Municipal, muchas veces criticado (seguramente, algunas con razón y otras no). La atención y el cariño que le brindaron allí a mi hija se los voy a agradecer de por vida.
También a todos los que fueron a despedir a Anyi y nos acompañaron en nuestro dolor.
Y a ustedes: chicos, adolescentes… Tengan cuidado. Cuídense. No piensen que nunca les va a pasar nada. No jueguen con la vida. Piensen en sus padres, sus hermanos, sus familias. Valoren la vida, que casi nunca se valora hasta que se pierde… Y ahí ya es tarde. Por favor, se los pide un padre de 39 años que perdió a su hija de 20.
Gracias, Arrecifes. Los amo con el corazón. Y no se olviden de Anyi, por favor.
Marcos Casella