La vecina Raquel González escribió una muy interesante reseña sobre la Protectora de Animales de Arrecifes, cuya realidad seguramente muchos desconocen, y específicamente sobre Miriam Dunne y Alejandra Sellart de Ríos.
La llamada Protectora de Animales Arrecifes tiene dos integrantes (2) y un señor que va a darles de comer a los más de 150 perros/as …
Estas dos mujeres van los 365 días del año, dejando muchas cosas de lado: trabajo, familia, etc…
Todos los días llegar a la llamada Protectora se encuentran con novedades, a veces buenas y otras muy tristes. La buena es que alguien decide adoptar un perrito (que son muy pocas veces); cuando adoptan dos, al otro día abandonan ocho; así es imposible que ésto se termine. Y las tristes: encontrarse con algún que otro perrito despedazado, otros enfermos…
Ellas nunca dicen no voy más porque me hace mal ver tantos animalitos que nadie los quiere, tantos animalitos enfermos, tantos animalitos que llevan años en un canil y que saben que morirán ahí. Ellas siguen yendo por amor a esos animales. Qué sería de ellos sin estas dos mujeres con un gran corazón que hacen trabajos de alambrador, andan con chapas, nunca les falta el martillo y la tenaza, tienen las manos curtidas del frío y las herramientas… A esto no me lo contó nadie, lo vi yo.
Lo que me lleva a escribir esto es que en estos días se ha insultado, difamado y maltratado a estas únicas dos personas que hacen tanto por los animales, que me dolió.
He visto comentarios de gente que se hace la proteccionista y tiene perros de raza, perros comprados, que están muy lejos de adoptar un callejero. Y si tienen un callejero lo tienen en pésimas condiciones, mientras el de raza duerme adentro en la cama. Ahhh, pero escribir, insultar apoyando el culo en una silla sin saber lo que es ir con frío o con calor a darle un momento de cariño a tantos abandonados es fácil, ¿no?
Hay muchas personas que se ocupan, que ayudan, que rescatan… Eso es impagable.
Pero la mayoría de opinologos tendrían que imitar a estas personas. Y si no quieren o no pueden, deberían aprender a callarse. He visto comentarios de gente que adoptó y después, cuando el perrito creció, ya no les gustó y lo largaron a la calle …
Opinen menos y hagan más.
Mi respeto a esas mujeres que sufren y lloran en silencio. Abrazo Miru y Ale.