Tal como lo había anticipado Luis Barrionuevo en su declaración al momento de llegar a Catamarca, el ministro de Desarrollo Social de esa provincia, Juan Carlos Rojas, fue asesinado con un violento golpe en la cabeza.
El titular de los Gastronómicos había dicho que: “A Rojitas lo mataron, en la autopsia figura que no tenía ningún órgano afectado por alguna enfermedad” y agregó: “El asesino tiene que ser de su entorno, una persona muy cercana”.
La información que aportó la segunda autopsia fue concluyente: “Traumatismo de cráneo encefálico”. Fue una muerte violenta. La vivienda de Rojas, en el barrio Parque América, no presentaba signos de violencia. Tampoco se informó sobre resto de sangre.
El fiscal a cargo de la Instrucción, el Dr. Laureano Palacios, indicó que el segundo informe de la autopsia llegó a sus manos al mediodía. “Desde ese preciso momento comenzamos a trabajar con la División Homicidios, lo concluyente del estudio habla de un fuerte golpe en la cabeza” aseguró y agregó : “Está casi descartado que sea un hecho de inseguridad. Hay varias líneas de investigación, no se descarta ninguna línea. Hay que ser muy cautos”, sostuvo.
Algunos datos que los investigadores pusieron sobre la mesa y que descarta un robo, es que la propiedad no había sido violentada, no tenía ninguna cerradura forzada ni rota. Esto indica que la persona que atentó contra el Ministro es de su confianza o un familiar. Este detalle es la razón por el que una de las primeras medidas dictadas fue la inspección corporal de uno de los hijos de Rojas, quien encontró el cuerpo.
Fuente: MinutoUno