Agustín Canapino superó exitosamente el rookie test de óvalos de IndyCar, que debió cumplir este jueves y viernes en el Texas Motor Speedway.
Con su Chevrolet del Juncos Hollinger Racing, el arrecifeño cumplió con todas las variables de suficiencia requeridas -como debutante- para estar presente el 2 de abril en la segunda fecha de la categoría, en el mismo escenario.
Para Agustín será un desafío inédito, tanto o más difícil aún que su debut en IndyCar sin haber corrido en monopostos. En el óvalo texano los autos superan los 370 km/h y tiene que ir girando rueda a rueda con otros 26 competidores. Deberá sostener un manejo milimétrico y soportando físicamente una fuerza G extrema.
¿QUÉ PRODUCE LA FUERZA G?
La fuerza G es la fuerza de gravedad que deben soportar los pilotos. En el caso de Texas es un óvalo corto, de 1,43 kilómetros que llega a provocar 5G (cinco veces la fuerza de gravedad) sobre la cabeza de los corredores en curvas.
Si los pilotos no están debidamente entrenados, empiezan a experimentar síntomas como mareos, vértigo, desorientación, visión túnel y, en el peor de los casos, podría llevar a la perdida de conciencia.
Tan exigente es el óvalo que hay corredores de IndyCar que compiten durante toda la temporada pero no lo hacen en circuitos de estas características, donde son reemplazados por pilotos especialistas en óvalos.
?? Test de Rookies en Óvalo
¡Estaré presente en la 2da Fecha de IndyCar en @TXMotorSpeedway!
? Gracias @juncoshollinger por otro enorme trabajo pic.twitter.com/wcNaaYM3Ic
— Agustín Canapino ?? (@AgustinCanapino) March 17, 2023