Una docente de la Escuela Nº 18 de Arrecifes (nivel primario) solicitó el uso de licencia al haber manifestado recibir amenazas telefónicas de parte del padre y de la madre de uno de sus alumnos.
El conflicto entre unos pocos padres y la maestra se habría iniciado al cuestionar cierta rigidez de la misma en la conducción de la clase, en un curso que no es fácil de manejar. Se sabe que en los últimos años el alumnado en general (claramente no todos) ha perdido el debido respeto por la figura de los docentes.
Los reclamos en ese sentido no habrían sido tenidos en cuenta por la maestra y por ello se llegó al grave hecho de ser amenazada.
Este jueves, la educadora ya no estuvo al frente del grado “y la clase fue un descontrol”, manifestó una madre de ese curso. “Ojalá vuelva y si no, que nombren rápido a un reemplazante, porque el aula se convirtió en un caos”, añadió.