En los primeros minutos del día de hoy, las calles de Arrecifes se mostraban desoladas tras la cuarentena obligatoria decretada por el presidente Alberto Fernández. Pero todo cambió cuando se inició el horario de actividad comercial.
Fueron muy pocos los comercios y actividades que respetaron las nuevas normas de emergencia dispuestas por el coronavirus. En la mañana abrieron todo tipo de negocios que no podían hacerlo: de ropa, de venta de teléfonos celulares, de muebles, bazares. Y así podríamos seguir.
Mucha fue también la gente que violó el decreto, paseando y haciendo deportes tranquilamente por las calles.
Lo más llamativo es que los patrullajes de Policía Comunal e Inspección de la Municipalidad avalaron este incumplimiento, recorriendo la ciudad pero permitiendo que la situación irregular continúe.