El presidente del Club Atlético Almirante Brown, Juan Carlos Alustiza, habló sobre la polémica suscitada por la interrupción de la fiesta de presentación de camperas de egresados de la Secundaria, en la noche del viernes. También aclaró el jefe de Policía. Escuchá el audio.
En Radio Uno (107.1), Alustiza deslindó todo tipo de responsabilidades de la entidad verdinegra, apuntada por la mayoría de las críticas:
“Nosotros alquilamos la sede como lo hacemos habitualmente. Y lo hicimos a un grupo de padres de una escuela, en representación de todas las que concurrían y que actuaron un poco como responsables de la organización de la fiesta.
Transcurrida la noche comenzaron a tener problemas, dejaron entrar a gente que nada que ver con el festejo, se excedió la cantidad de personas autorizadas en el lugar y se empezaron a producir inconvenientes. Hubo algunas roturas en las instalaciones y encontramos en los baños cosas que bueno… mejor ni hablar”, relató Alustiza.
“Ante ello los mismos responsables de la organización se comunicaron con gente del club pidiendo interrumpir la fiesta. Fue así que aproximadamente a las 3 de la mañana comenzó la desconcentración de los chicos bajo la supervisión de la policía. Los organizadores fueron sensatos, prudentes, y yo les agradezco. De lo contrario la situación podía haber pasado a mayores”, resumió el presidente de Brown.
Y pidió “a las personas que por las redes nos tratan de chorros, de delincuentes y no sé qué barbaridades más, los invitamos a que se acerquen al club a conversar y les vamos a contar todo lo sucedido, porque quizás lo desconocen. Y si les tenemos que devolver algo lo vamos a hacer. Nosotros no estamos para lucrar con nadie. Trabajamos honestamente y con mucho sacrificio en el sostenimiento de una institución, como lo hemos hecho siempre”.
LA POLICÍA TAMBIÉN ACLARÓ
El jefe de Policía Distrital de Arrecifes, comisario Martín Salvador, también en Radio Uno (107.1) explicó que “concurrimos a la sede del club Brown ante el llamado de la encargada, preocupada porque la situación de la fiesta se les estaba yendo de las manos. No obligamos a suspender la fiesta ni a irse a nadie. Aconsejamos que lo más atinado era que los chicos se desconcentren y que nosotros les íbamos a garantizar que fuera en orden. Fue eso lo que hicimos”.