Obviamente, Agustín Canapino no lo va a decir nunca. No se cansa de repetir que llegó a IndyCar para conformarse con llegar, aprender, y “ser recontra piloto número dos” del Juncos Hollinger Racing, para ayudar a su compañero Callum Ilott.
Pero el arrecifeño aprendió demasiado rápido y en varios trabajos parciales supera a su coequiper, a quien siempre respeta y a veces “perdona”.
Esto no le agrada demasiado a Ilott, quien hoy le arruinó la carrera a Agustín en Long Beach.
Cumpliéndose el primer tercio de las 85 vueltas pactadas, el argentino ya circulaba delante del británico, que había rozado un muro y roto una goma. Y cuando casi todos los autos ingresaron a boxes a cambiar neumáticos, Canapino quedó primero, sí, liderando la competencia.
En el momento del relanzamiento, Ilott sale de boxes delante de Agustín y no lo deja pasar; lo frena provocando que el experimentado Helio Castroneves (que se viene mandando cagada tras cagada), toque al Titán y lo mande contra la pared.
El arrecifeño rompió un neumático y un brazo de suspensión. No pudo reparar en pits y se bajó del auto. Hasta notas para la transmisión televisiva hizo. Pero después le arreglaron el auto y volvieron a mandarlo a pista para seguir sumando experiencia.
Ricardo Juncos tendrá que hablar bastante con sus pilotos…