Si hay algo que reconocerle a esta gestión municipal de Arrecifes es la generación de eventos populares y el apoyo que les brinda a iniciativas privadas en ese sentido. Y trabajan muchísimo en eso, sin descanso: sábados, domingos, feriados, a toda hora…
Lo de este fin de semana fue una muestra más, quizás la más grande. La coincidencia de la fecha de CarX con la llegada de El Polaco (de la mano de Carlitos Valeria y Arturo Auriti), hizo que el domingo nuestra ciudad explote de gente en las calles.
Pese a los inconvenientes con el clima (hasta el viernes a la tardecita no se sabía si el CarX iba a poder correr), la competencia de esta categoría de rallycross tuvo un buen marco de público. (Aparte hablaremos de la monstruosidad que hizo Norberto Fontana manejando estos autos).
El recibimiento de Agustín Canapino sobre el escenario en el que antes habían tocado Sofía Acosta y Primos de Nadie (muy bien los dos), con la ovación de los arrecifeños y la llegada de La 15 (hinchada de Chevrolet) sumó más gente a las más de 8.000 personas que esperaban a El Polaco. La Avenida Merlassino estaba colmada desde la entrada al Balneario Municipal hasta el Monumento a San Martín. Impresionante.
Terminado el show, mucha de esa gente se fue a comer a distintos lugares: restaurantes, confiterías, pubs, carritos, heladerías… Todo lleno. Arrecifes no parecía Arrecifes. Nada que envidiarle a cualquier ciudad clásicamente turística.