Después de 24 años, desde Italia 90, la Argentina vuelve a estar en semifinales de un Mundial de Fútbol. Rompió ese maleficio de no poder superar los cuartos de final y se metió entre los cuatro mejores en la Copa del Mundo de Brasil.
Con gol de Gonzalo Higuaín a los 8′, la Selección venció a Bélgica por 1-0, con un sólido trabajo, controlando a su rival durante la mayor parte del encuentro.
Dentro de este plantel que está haciendo historia, uno de los máximos referentes es el arrecifeño Pablo Zabaleta, quien jugó todos los minutos de los cinco partidos y contra Bélgica fue uno de los puntos más altos del equipo de Sabella. Pablo viene creciendo partido tras partido y contra Bélgica fue impasable por su lateral, controlando y anticipando a los fuertes delanteros rivales y recuperando una importante cantidad de pelotas. Además, entregó con criterio y pasó al ataque en un par de oportunidades distrayendo marcas y resolviendo con claridad.
Con su enorme sacrificio y entrega, con conducta y buen juego, pasó de ser criticado por algunos a un indiscutido titular de este exitoso plantel que ganó los cinco partidos que jugó hasta el momento.
“Emoción porque sabíamos que estábamos ante un momento histórico, era uno de los objetivos de este grupo. Es un momento único para mí, que es mi primer Mundial, pero también para otros compañeros que ya lo han jugado pero no habían podido meterse en semifinales. Creo que jugamos un gran partido, apretando bien y ocupando muy bien los espacios para no darle oportunidades al rival. Sabíamos que iba a ser difícil, sobre todo por la velocidad de los jugadores que tienen ellos por las bandas, pero lo resolvimos con mucha eficacia. El sueño de todos nosotros sería disputar la final en el Maracaná”, sostuvo el arrecifeño.
La semifinal contra Holanda será el miércoles 9 de julio a las 17:00. El la final esperarán Alemania o Brasil. Cada vez falta menos.