Tras el desagrro sufrido en el isquiotibal derecho en el partido frente al Leicester, el arrecifeño regresó a las canchas en el partido del City frente al Liverpool por la Premier League. Afortunadamente, pudo completar los noventa minutos de juego sin problemas, en lo que representa una recuperación récord para este tipo de lesiones, y aportar para el triunfo de su equipo que los deja como únicos escoltas a un punto del Arsenal.
Pablo contó que habló con el entrenador y que, frente a la ausencia de jugadores que pudieran reemplazarlo en su puesto de lateral derecho, quiso ayudar al equipo y por eso tomó el riesgo de saltar a la cancha tan prematuramente: “Fue un gran riesgo jugar, para ser honesto. Tuve un gran desgarro, que normalmente lleva dos semanas. Pero no teníamos otro lateral derecho y cuando jugás un partido como importante querés estar en el campo y ayudar al equipo.”, sostuvo el defensor.
Afortunadamente, Pablo no sintió molestias ni se resintió de su lesión, en un partido tan difícil donde tuvo que neutralizar por momentos a Luis Suárez, lo que automáticamente lo devuelve al seleccionado que Alejandro Sabella llevará al Mundial de Brasil.