Arrecifes arrancó con una altísima adhesión a la obligatoriedad del uso de barbijos o tapabocas. En nuestra ciudad la Municipalidad lo decretó para “todas las personas que circulen dentro del distrito”.
En el inicio de esta norma, el jueves 16 de febrero, el acatamiento rondaba el 90%, pero a menos de dos semanas de vigencia, ya se observa mucha gente en la calle que no lo usa. E incluso, atendiendo comercios.
La gran mayoría continúa con la protección, pero es preocupante que a no pocas personas les dure tan poco el cumplimiento de las leyes o, simplemente, su propia responsabilidad social.
Se observan vecinos que directamente ni usan tapabocas; otros que no se cubren la nariz o lo llevan en el cuello. Hay gente, incluso, que lo guarda en el bolsillo o cartera y se lo pone únicamente cuando tiene que entrar a un negocio.
Además, es común ver motos con su conductor/a y dos o tres niños a bordo (lo que ya está mal de por sí), y encima todos sin barbijos.
No le podemos pedir a las autoridades que también controlen esto. No hay persona en Arrecifes que no sepa que es obligación usarlo.