Villa Sanguinetti se convirtió en finalista del Clausura 2016 de fútbol de primera división al ganarle por penales a Huracán y quedarse con la Liguilla.
El conjunto dirigido por Alfredo Gabilondo deberá enfrenar a Santa Lina (ganador de la Zona Campeonato) por el título de la segunda mitad del año.
El torneo lleva el nombre de “José Luis ‘Wichi’ Sanjurjo”, un emblema de Villa Sanguinetti. En la cancha del club, del barrio, se crió y jugó durante toda su vida y fue uno de sus valores más reconocidos.
También es la despedida de Gabilondo como técnico del club. Hace rato afirmó que al terminar este torneo se iba.
Por estos condimentos, este Clausura tiene un sabor especial para la Villa. Y logró llegar a la final gracias a un ajustado 6-5 en la definición por penales luego de empatar 1 a 1 los 90′ reglamentarios.
No obstante, el Rojo fue mucho más que el Globo y mereció ganar con comodidad, de no ser por la más de media docena de mano a manos desperdiciados, mezcla de impericia de sus delanteros y de algunas buenas intervenciones del arquero Brambilla. Ángel Sánchez había puesto el 1-0 a los 28′ del primer tiempo, y antes y después se cansaron de errar.
Huracán jugó, quizás, su peor partido del torneo y no llegó nunca con claridad al arco rival. Pero buscó siempre, con más garra que fútbol, y llegó al agónico empate cuando se terminaba el encuentro, con un cabezazo de Martín Neme ante una mala salida de Díaz.
Como sucedió en el clásico con Brown, los de Carlos Abraham confiaron en la heróica. Y estuvieron cerca. Pero esta vez los penales hicieron justicia y Villa pasó a la final.