El hecho ocurrió hace dos años pero el video recién se viralizó en los últimos días y vale la pena recordarlo, fundamentalmente para concientizar del valor que tiene la práctica de RCP. Un móvil de la Policía Municipal de San Miguel socorrió a una beba de un año y tres meses, que se había ahogado y no respiraba, y a su madre.
La mujer pidió ayuda al personal del móvil que estaba patrullando la zona y los oficiales inmediatamente la rescataron y dieron aviso al Hospital Larcade, adonde fue llevada rápidamente. Cuando se encontraban camino al nosocomio, la policía Laura Pagani le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la nena y logró que reaccionara. Literalmente, le salvaron la vida.
Finalmente fue atendida por los médicos de guardia del hospital, donde ingresó con dificultad respiratoria y pudieron estabilizarla. “Nos dieron el alta a las 22hs. Ahora a controlar, mi nena está bien, jugando, gritando y corriendo como siempre lo hizo”, expresó la mamá luego de agradecer a todo el personal de seguridad y salud.
Como lo demuestra este caso, la RCP efectivamente salva vidas. La mayoría de personas que sufre un paro cardiorrespiratorio depende de alguien que realice esta reanimación para sobrevivir. Según indica el Ministerio de Salud, el inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar un 40% las posibilidades de supervivencia.
Estos dos comprometidos oficiales de la Policía Bonaerense, sin dudas, merecen un reconocimiento y ascenso por su vital actuación.