El hecho ocurrió en Villa Adelina, partido de San Isidro, en el marco de la alarmante inseguridad que vive a diario la provincia de Buenos Aires.
Un hombre se aprestaba a entrar el auto al garage de su casa cuando fue abordado por dos delincuentes para robárselo. Estas lacras tuvieron problemas para arrancar con el vehículo (porque ni eso saben hacer), y le dieron tiempo de intervenir a un barrendero que observaba la secuencia. El trabajador, valiente y comprometido, agarró a escobillonazos al que manejaba y lo obligó a huir.
Entretanto, un automovilista que pasaba por la calle en un VW Gol, frenó y dio marcha atrás para embestir al otro chorro. Lamentablemente las basuras pudieron escapar.
Los vecinos terminan poniendo en riesgo sus vidas para suplir la ausencia total de seguridad del Estado. Y nadie se hacer cargo de nada.