Es innegable el avance de la obra de la autopista 8 Pilar-Pergamino en los últimos años, luego de más de una década de espera y promesas incumplidas. No obstante, la última inauguración, de la variante Arrecifes, sin terminar, trae más problemas que soluciones.
Recorriendo este nuevo tramo puede comprobarse rápidamente que fue innecesariamente habilitado “a las apuradas”, plagado de imprevisiones.
Los automovilistas que llegan a Arrecifes desde Capitán Sarmiento, por caso, ya no pueden entrar por la tradicional ruta 8. Se ven obligados a hacer varios kilómetros de más subiendo a la autopista antes de llegar al Automóvil Club y bajando en la variante de ruta 191 para desde allí retomar ruta 8.
Es más, en ese sector ingresás a la autopista pero te sorprendés con autos de frente, ya que el primer tramo es doble mano, pese a estar señalizado como autovía. Un peligro.
A quienes viajan y hasta ahora pasaban por Arrecifes, ahora la ciudad les queda lejos. Ni la ven. Y si vienen específicamente a Arrecifes desde el lado de Buenos Aires tienen una sola bajada para ingresar: la de la ruta 191 camino a San Pedro. Si se pasan de largo, recién pueden volver a ruta 8 después de la segunda curva de Todd. Antes hay otra bajada indicada como “camino vecinal Todd” pero aún no está habilitada.
También allí, para ingresar a Todd tenés que bajar a ruta 8 y dar la vuelta en U sobre la misma ruta, porque la autopista te saca sólo en sentido a Pergamino.
Al Parque Industrial (y a todo el trayecto hasta ruta 191) todavía no se puede ingresar. O lo hacés desde Todd o desde la 191.
Desde el lado de Pergamino, si no conocés la zona ni te enterás que estás llegando a Arrecifes, ya que sobre ruta 8 existe un solo cartel que te da las opciones de “Buenos Aires por autopista” o “Todd por ruta 8”. A Arrecifes no se lo menciona.
La autovía Pilar-Pergamino, cuando esté terminada, sin dudas es un gran avance en materia de seguridad y en comodidad para viajar. Pero Arrecifes deberá readaptarse, especialmente la actividad comercial afectada, a una nueva realidad. Los que hasta ahora se beneficiaban con el importante tránsito, ya no lo tienen más. La autopista hace que nuestra ciudad ni se vea y, hoy por hoy, acceder a la misma es un problema. Quizás no era necesario inaugurar este tramo antes de estar debidamente terminado.