La Municipalidad organizó inexplicablemente un torneo de beach vóley en medio de la pandemia. La gente se le fue encima con lógicas críticas y horas después lo “reprogramó”.
Llamó mucho la atención (o no tanto, porque no es la primera vez) que la Municipalidad de Arrecifes haya lanzado esta mañana un Torneo de beach vóley que el propio municipio lo organice y lo promocione. Para el sábado, en el Balneario, en medio del peor momento que atraviesa nuestra ciudad en cuanto a la panemia de Covid-19.
La invitación a participar era de la misma Municipalidad que nos indica “quedarnos en casa”, nos multa si nos reunimos más de diez personas y lo que todos sabemos es necesario hacer para cuidarnos.
Es la misma Municipalidad cuyo director del Hospital, el Dr. Santiago Monina, salió a pedir pública y casi desesperadamente a través de su Facebook que tomemos conciencia de la gravedad de la situación y que nos cuidemos y cuidemos al personal de salud.
“Es hora de parar la pelota”, dijo el Dr. Monina. Y paradójica y trístemente, otros integrantes de su gabinete decidieron lanzarla al aire con un ¡torneo público de vóley!
En el mismo momento, además, por RADIO UNO (107.1), el vocero del Comité de Crisis, Dr. José Tenorio, explicaba por enésima vez que este tipo de cosas están prohibidas, tratando incansablemente de llevar conciencia a nuestra sociedad.
Por supuesto, al conocerse ese comunicado las muestras de incredulidad, indignación y hasta bronca se multiplicaron por los medios de comunicación y muchísimos vecinos. Incluso, algunos llamaron al número que se indicó para inscribirse en el torneo, para preguntar cómo era posible que hicieran semejante barbaridad.
Ante el masivo repudio de la gente, sin hacerse mínimamente cargo del “error”, horas después la Municipalidad comunicó solamente que el torneo fue “reprogramado”…
Lo mismo pasó hace poco tiempo con la serie de recitales también organizados por nuestro incomprensible Municipio en el edificio del Balneario: los vecinos le hicieron saber que estaban violando las mismas normas que ellos nos hacen cumplir y “reprogramaron”.
Algo similar sucedió meses atrás con la elección de “Señorita Automovilismo”, cuya convocatoria a postulantes caía en varias discriminaciones por edad y por características físicas. Como en todos los casos, se suspendió con cero autocrítica.
Conclusiones de esto, no es necesario sacar. Por suerte los vecinos lograron que se imponga su coherencia.