En la Estación de Policía Comunal de Arrecifes se recibió este sábado un alerta por la activación de una alarma colocada en una vivienda de calle Francia al 300.
Desde la central de alarmas intentaron comunicarse con el dueño de la casa pero éste no respondía, por lo que de inmediato un patrullero se dirigió al lugar. Al llegar, se encontraron con que nadie de la familia estaba en el domicilio, pero la puerta de entrada estaba abierta, por lo que otro móvil fue como refuerzo y los efectivos policiales entraron portando armas largas.
Afortunadamente no se trató de un robo. Al rato llegaron los propietario a su casa, sorprendidos por el despliegue policial. La familia había salido a hacer compras, no se llevó los teléfonos y la puerta de casa había quedado sin llave y fue abierta por el perro que tienen. Esta vez sí fue, literalmente, una falsa alarma.