La iniciativa tiene alcance nacional y busca que el Estado “tome nota de esta insatisfacción” por las subas.
Con una inflación creciente que el Gobierno nacional aún no logra controlar, entidades de consumidores y gremios ponen el foco en las cadenas de supermercados a las que culpan por aumentar los valores de los productos como último eslabón de la cadena de precios.
‘Consumidores libres’, del ex diputado Héctor Polino; la CTA de Pablo Micheli y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires de Eduardo Semino, convocaron a la ciudadanía a realizar un boicot en todo el país a los supermercados para hoy.
“Super-Vacíos será el lema pacífico pero elocuente de una ciudadanía cansada ante la inflación y la suba permanente e injustificada de precios”, indicaron en un comunicado.
Agregaron que “dejar de comprar por un día no es la solución, pero estamos convencidos de que será un claro mensaje para los grandes comercios que abusan de la gente”.
Polino, en declaraciones a Radio 10, proyectó una suba en la canasta básica del 50% para 2016 y explicó que el boicot “es una forma pacífica y efectiva de demostrar el descontento de la gente ante los aumentos. La idea no es afectar los niveles de ingresos de los supermercados sino manifestar el estado de protesta de los consumidores frente a las permanentes remarcaciones de precios que tienen un alto componente especulativo”.
En este sentido, sostuvo que el objetivo es que los consumidores “dejen de comprar en los locales de las cadenas de todo el país” para que el Estado “tome nota de esta insatisfacción”.
El defensor de la Tercera Edad, a su vez, considera que uno de los sectores más afectados por los aumentos de precios es el de los jubilados.
“Si no hay un despliegue territorial, estas medidas fracasan”, acotó Pedro Bussetti, de Deuco y agregó que “es posible el boicot, pero tiene que ser masivo, hay que hacer una alianza con sectores de trabajadores y organizaciones sociales. Sino, es un anuncio y queda ahí. No es sencillo convocar a un paro del consumo”.