Es sabido que, desde hace unos meses, la actual gestión municipal de Arrecifes ha decidido no informar sobre la mayoría de los robos que ocurren en la ciudad “para que la gente no crea que hay inseguridad”. No obstante, los delitos siguen sucediéndose, con el agravante de que ante esta “supuesta tranquilidad” que nos quieren hacer ver, los vecinos se relajan. Además, la no difusión de los hechos genera un terreno propicio para que los delincuentes vendan lo que roban simulando que son cosas propias.
Pese a ello, son los mismos arrecifeños los que hacen llegar a los medios algunos de los robos sufridos. “No vi lo que me pasó a mí en los partes policiales de la Municipalidad”, reiteran.
Hace diez días le tocó a un matrimonio de jubilados que vive en barrio Las Flores. Gente de bien si las hay. Aunque no hay derecho a robarle a nadie, a esta gente brinda su vida a ayudar a la comunidad, mucho menos.
En 40 minutos en que se ausentaron de su domicilio, literalmente le desvalijaron la casa y le hicieron un desastre. La cantidad de cosas que les llevaron es incontable, entre ellas algunas joyas de la época de su casamiento y unos puchitos de dinero en efectivo que tenían sólo para llegar a fin de mes. Fue realizada la denuncia, pero es uno más de los hechos que la Secretaría de Seguridad esconde.
También esta semana, en Villa Sanguinetti, en una tarde entraron a robar en cinco domicilios. A la tarde, sí, en pleno día, cuando la gente sale de sus casas. Ya no sólo hay preocupación, sino también miedo. Pero está claro desde hace mucho tiempo que a las autoridades no les importa nada.