El técnico de la Peña de Boca Juniors, Claudio ‘Tingui’ Burgos, recibió siete fechas de suspensión por su expulsión en la última final del Apertura, cuando su equipo se consagró campeón.
El Tribunal de Penas basa tan dura sanción (pasará fuera de las canchas el 80% de la Fase Regular) en lo informado al juez Juan Pablo Muñoz por el cuarto árbitro de ese encuentro, Mauro Ramos, quien señaló que Burgos “a los 90 minutos de juego ingresa al campo de juego sin autorización, empuja y golpea a un jugador de Brown y, al querer retirarlo, increpa al cuarto árbitro (Ramos), lo golpea a intenta hacerlo caer al túnel, debiendo ser retirado por personal policial”, según consta en la resolución del Tribunal.
Por lo denunciado por Ramos, al entrenador de Boca le corresponden, por reglamento, entre tres y doce partidos de suspensión. El Tribunal integrado por Claudio Benítez y Carlos Ripoll decidió sancionarlo con siete fechas.
Resulta llamativo el informe de Mauro Ramos teniendo en cuenta que, al menos, periodistas que estábamos en el lugar y observamos la situación (y estimamos que también el público), no vimos en ningún momento golpes ni agresión de Burgos a un futbolista de Brown (Gustavo Wuthrich estaba por ejecutar un tiro libre en ese sector) ni al cuarto árbitro.
Es cierto que el DT se metió en la cancha porque ya terminaba el partido y los jueces no le permitían el ingreso del arquero Alasio por Orsi), y que luego de su expulsión, cuando ya bajaba por el túnel, tomó de un tobillo a Ramos y le dijo algo.