Entre el 1º y el 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que este año cumple el 20º aniversario desde su implementación. Esta iniciativa está destinada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. Según la Alianza Mundial pro Lactancia Materna, coordinadora de los eventos, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad.
Por tal motivo, la Secretaría de Salud y Acción Social del Gobierno de Arrecifes, a cargo de la Dra. Silvia Farías de Boo, difunde un trabajo de concientización realizado por Adriana Pellerino y Yamila Arias (Trabajadoras Sociales) y Patricia Vigna (Médica Generalista), profesionales integrantes de los Programa Médicos Comunitarios del Centro de Atención Primaria de la Salud “Ramón Carrillo” de Villa Esperanza.
– Amamantar es alimentar, proteger, comunicarse, vincularse afectivamente.
– LA LECHE MATERNA ES EL MEJOR ALIMENTO PARA EL BEBÉ: está siempre disponible y a temperatura ideal; aporta líquido, nutrientes, calorías y defensas; y favorece el desarrollo físico, cognitivo y afectivo del bebé.
– Todas las mujeres pueden amamantar.
– A amamantar se aprende desde el embarazo, con información, paciencia, ayuda y apoyo de l@s allegd@s y los servicios de salud.
– El contacto madre-hijo durante la primera hora de vida es fundamental para aprender a reconocerse a través de olores, sonidos, miradas, y comenzar inmediatamente a amamantar.
– Es importante:
. preparar los pezones durante el embarazo,
. buscar una posición cómoda, con la espalda y los brazos bien apoyados y distendidos,
. que el bebé se “prenda” bien al pecho para evitar lastimaduras del pezón: boca bien abierta abarcando la mayor parte de la aréola,
. escuchar que el bebé traga y ver sus mejillas “llenas” para corroborar que se está alimentando bien.
– Si un bebé “llora de hambre”: quiere el pecho, NO la mamadera. Eso no significa que “se quedó con hambre” sino que “volvió a tener hambre”. Mientras chupa, se está alimentando (NO usa “el pecho de chupete”).
– Ofrecerle el pecho todas las veces que se muestre inquieto o llore; y durante el primer mes y medio de vida no dejar pasar más de 3 horas entre mamadas.
– Se considera lo mejor para el bebé que tome SOLO PECHO HASTA LOS 6 MESES DE VIDA (sin agua ni jugo ni té) y luego continuar con pecho más los alimentos que indiquen los agentes de salud hasta los 2 años.
– Si la mamá tiene que trabajar o estudiar fuera de la casa o salir por algunas horas, quienes cuidan al bebé pueden darle leche materna (previamente extraída, conservada en envase limpio en la heladera y calentada a “baño María”) mediante cucharita, jeringa o vasito. Conviene NO USAR MAMADERA sobre todo las primeras semanas de vida ya que el bebé puede “confundir” el pecho con la mamadera, prenderse mal y lastimarlo.