Una gran noticia para los arrecifeños y para la enorme cantidad de gente que siente un profundo aprecio por Miguel Maurizi. Hoy, en el Hospital Privado Regional de Bariloche, donde se encuentra internado, se despertó luego de perder el conocimiento en el grave accidente que sufrió cuando viajaba en su moto, después de cuatro días.
Se vivieron momentos muy emotivos, con la alegría de sus seres queridos que se encuentran acompañándolo y con el querido Miguel pudiendo hablar con ellos. Fue muy fuerte cuando se encontró con su hijo Santiago, a quien hacía casi dos años que no veía, desde que salieron juntos en moto hacia centroamérica, luego Miguel regresó a la Argentina y Santiago siguió rumbo a Estados Unidos y Alaska.
Al enterarse del accidente de su padre, Santi, que empezaba el camino de retorno, dejó su moto en San Francisco (USA), donde se encontraba en ese momento, y tomó un vuelo hacia Ezeiza y desde allí otro a Bariloche para acompañar a su papá.
Recordamos que Miguel fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas y lamentablemente debió sufrir la amputación de su pierna izquierda a la altura de la rodilla. Ahora espera una prótesis de pelvis que le deberá ser colocada. Pero abrió los ojos, habló y sintió el incondicional amor de su familia. Ahora todo, seguramente, se hará más fácil. El amor, decididamente, cura.