El equipo más humilde de Arrecifes, que no tiene cancha y entrena en el Cristo de la Hermandad, les ganó a todos y se quedó con la Zona Campeonato y con un lugar en la final del Clausura. El DT dice que siempre le pide al Cristo que los ayude.
En una definición para el infarto, Santa Lina le ganó por penales a Almirante Brown y se clasificó como el primer finalista del Clausura de fútbol de primera división. El partido terminó 4 a 4, con múltiples alternativas en el marcador, al punto que Brown lo ganaba faltando un minuto.
El Rojinegro abrió la cuenta por intermedio de Santiago Burgos, Brian Sáenz lo empató y Luciano Elorduy puso el 2-1 con el que Santa Lina se fue en ventaja al descanso. Los de Carlos Avalos parecía que lo liquidaban en el inicio del complemento, cuando Burgos repetía y ponía a su equipo 3-1. Pero en el mejor partido del torneo, luego vinieron tres del Verdinegro: otra vez Sáenz, Bernardo Bernasconi y Martín Anich conseguían la hazaña de remontar el 1-3 y pasar a ganarlo 4-3. Brown se quedaba con el triunfo y el pase a la final, hasta que apareció Franco Gorosito y estampó el agónico empate santo.
Después, en los penales, como contra Villa Sanguinetti, nuevamente festejó el arquero Jorge Harithandy y todo Santa Lina, un equipo que no tiene ni cancha, que entrena en el Cristo de la Hermandad, y que con su humildad y sacrificio se convirtió en el mejor de Arrecifes en la actualidad.