El tramo de la ruta 191 que une Arrecifes con Salto fue reasfaltado por completo y terminado en tiempo récord desde que María Eugenia Vidal asumió el Gobierno bonaerense. Era una obra muy reclamada desde hace años por automovilistas que la transitan, ya que su estado era desastroso y las promesas de reparación reiteradas y siempre incumplidas.
La ruta quedó excelente y sólo falta demarcarla en unos cinco kilómetros en la zona de La Loma Alta. Pero además se le agregaron carteles señaladores en Arrecifes, en Salto y en el camino que va hacia el paraje El Crisol. La peligrosa curva de la Loma Alta también está perfectamente advertida con numerosa cartelería y señalización.
Dentro de todo este muy buen trabajo lo que resulta riesgoso son las dos rotondas construidas en la salida de nuestra ciudad hacia Salto, especialmente en horas de la noche. Tanto la que distribuye el tránsito desde el Balneario hacia la Av. Edison Hortal, que va hacia ruta 51, como la que se ubica a la altura de ingreso al Club Náutico.
Los cordones de esas rotondas casi no se ven de noche si uno no conoce la zona, que no está convenientemente iluminada ni tampoco señalizada. Quizás sea una parte de la obra que falta completar, pero así como están es probable que lamentablemente pronto produzcan algún accidente.