El agresor, del que no se brindó oficialmente la identidad, fue detenido pero se ordenó su liberación.
Un importante grupo de vecinas y algunos vecinos de Arrecifes se movilizaron hasta la Comisaría local para pedir justicia por Keila, la beba en gestación de cinco meses asesinada producto de golpes recibidos por su madre de parte de su supuesta pareja.
Frente a la sede policial se realizó una sentada pacífica, convocada por la organización feminista Las Negras de Arrecifes, a la que se sumaron muchas mujeres ya hastiadas de los graves hechos de violencia que sufren.
El secretario de Seguridad municipal, Emilio Pattini, salió a hablar con los medios y relató que “ni bien denunciado el hecho tomamos intervención a través de la Comisaría de la Mujer y el Área Municipal de la Mujer yendo al Hospital a asistir a la víctima, y de la Jefatura Comunal de Policía yendo en busca del acusado. Por la noche se logra detenerlo, pese a su resistencia y se lo trae a la Comisaría. Se le informa al ayudante fiscal, Dr. Alfredo Iglesias, quien dice que hay que otorgarle la libertad porque no hay elementos para ordenar su detención, lamentablemente. Estamos esperando a ver si la Justicia ordena su detención”.
Pattini agregó que “lamentablemente no teníamos conocimiento de esta situación de violencia que venía sufriendo esta chica porque no hubo denuncias anteriores”.
Ante esta situación, las personas que marcharon se dirigieron hacia una vivienda donde supuestamente vive el agresor, causante de este trágico hecho.