Una gran conmoción generó en la comunidad pergaminense el suicidio del portero de un edificio ubicado en la esquina céntrica de 9 de Julio y San Martín, que el viernes en horas del mediodía se arrojó desde el décimo piso de la torre donde trabajaba y falleció instantáneamente.
El hombre, identificado como Héctor Hugo Franco, de 56 años, se tiró desde una altura aproximada de 30 metros, ante la mirada perpleja de decenas de personas, entre vecinos del edificio y transeúntes, que le pedían a gritos que no se arrojara.
Según indicaron algunos testigos del hecho, el hombre estuvo sentado en la cornisa de la parte más alta del edificio, hasta que tomó la decisión de sujetarse con las manos del borde para luego soltarse, dejando atónitas a las personas que intentaban convencerlo de que no lo hiciera.
El hombre cayó sobre el techo de un local ubicado en medio de la torre donde trabaja y el edificio de la obra social Osde y la muerte se produjo en forma instantánea.
Según trascendió, el occiso estaba atravesando una situación complicada, la cual no pudo superar y se habría originado por problemas de salud de un familiar muy cercano.
Este cuadro lo llevó a tomar la drástica decisión de quitarse la vida y este viernes, minutos después del mediodía, subió al décimo piso del edificio y se sentó en la cornisa. Algunos testigos señalaron que el hombre se paró y se sentó varias veces, hasta que finalmente se sujetó del borde con los pies hacia abajo y se dejó caer.
Decenas de personas que se encontraban en el lugar fueron testigos del hecho, aunque hubo quienes no quisieron ver la caída, cuando observaron que el hombre se arrojaba de la parte más alta del edificio.
La conmoción de los presentes se trasladó más tarde a la comunidad pergaminense, a medida que la noticia tomaba repercusión.
Fuente: La Opinión de Pergamino