Deportivo Palermo y Comunicaciones de Mercedes empataron 1 a 1 en Arrecifes en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Federación. El encuentro se jugó este domingo en el Estadio Municipal “Pablo Zabaleta” y el Cervecero logró la igualdad cuando corría tiempo de descuento.
Fue Brian Geoghegan, la figura de Palermo, quien consiguió su merecido premio y le puso justicia a un marcador que se cerraba en favor de los visitantes. Iban 93′ minutos cuando el incansable Loco Wuthrich fue por enésima vez sobre el arco rival y le peleó la pelota al arquero para que el Mellizo apareciera y sellara el empate.
Fue un partido vibrante en la tarde/noche arrecifeña, con regular marco de público porque el espectáculo en el Balneario le quitó gente. Los dos salieron a atacar desde el inicio, aunque Comunicaciones tomó prontamente el control de las acciones en base a su mejor trato de pelota, manejado por la simpleza de Franco Torres y la dinámica del mejor jugador del encuentro, Neri Lazarte, quien puso a los mercedinos en ventaja promediando el primer tiempo, en una brillante acción personal.
Palermo llegaba con pelotazos y tuvo chances de empatar en los pies de Wuthrich (no estuvo acertado en la definición pero buscó siempre) y de José Dominé. El Cartero respondía avanzando en bloque y también pudo aumentar las diferencias, ganando la etapa inicial con justicia.
En el complemento el trámite cambió. El Cervecero equilibró las acciones y Alfaro puso más gente en ataque. Por el contrario, Comunicaciones no mantuvo su buena circulación de pelota y se dedicó más a ensuciar el partido y a hacer tiempo que a jugar. Fue un error. Parecía que los mercedinos cerraban el partido a su favor, pero tanto especularon que al final lo pagaron.
Un tiempo para cada uno, un resultado justo que deja la clasificación abierta para la revancha en Mercedes.
CASI SE VAN A LAS MANOS
La falta de autoridad del árbitro nicoleño y la innecesaria provocación del 10 visitante, Germán Lucero, generaron incidentes en el momento en que el volante de Comunicaciones era sustituido y provocó a futbolistas de Palermo primero y luego a la hinchada. Los jugadores se mezclaron en empujones y un golpe de Ángel Calderón que el árbitro no advirtió, teniedo que intervenir la policía. Ya desde el banco de suplentes, Lucero la siguió con la hinchada, burlándose y calentando un partido que era tranquilo.