Lenta pero sin pausa es la evolución de Milagros Gabilondo luego del grave accidente motociclístico sufrido en el amanecer del último lunes.
Su estado de salud continúa siendo delicado pero día a día ha mostrado una lenta evolución. Está siendo perfectamente atendida en el Sanatorio Finocchieto de la ciudad de Buenos Aires con el mejor equipo médico y tecnológico al que se puede acceder.
En las últimas 48 horas le quitaron el catéter que drenaba su presión intracraneal, ya que el cerebro se le desinflamó. Una tomografía que le realizaron ayer mostró nuevas pequeñas contusiones, pero los profesionales creen que el mismo cerebro las puede reconstruir.
El parte médico de hoy, a 96 horas del accidente, también es alentador. Mili continúa estable, sigue respondiendo a estímulos cuando le bajan la sedación y le dio bien el último electroencefalograma.
Las lesiones cerebrales serias como la que sufrió la joven arrecifeña requieren de mucho tiempo, cuidados y paciencia. Pero lo bueno es que la ciencia y las oraciones parecen estar dando resultados: cada día que pasa está un poco mejor que el anterior.