El predio del Club Atlético Almirante Brown ubicado entre las avenidas Belgrano y Molina ha sufrido ya innumerable cantidad de robos, situación que a la gente de la institución le resulta imposible de controlar.
En los últimos días repararon una parte del tapial que circunda la cancha que estaba roto, pero delincuentes volvieron a derribarlo enseguida, abriendo un gran boquete.
En esta oportunidad no se robaron nada. “Ya no hay nada para llevarse. Lamentablemente no podemos avanzar en mejoras, porque todo lo que ponemos se lo roban. Lo único que podemos hacer es pintar, porque a lo pintura colocada no se la pueden llevar”, sostuvo el entrenador de la primera división verdinegra, Tingui Burgos.