Desde hace meses es común la realización de grandes fiestas nocturnas todos los fines de semana en Arrecifes. Como buena ciudad de miniturismo, también se han convertido en una atracción para jóvenes de otras ciudades de la zona, que vienen a “las más famosas”. Sí, porque también son famosas ya que se convocan a través de redes sociales y cadenas de Whatsapp.
Ante tanta evidencia pública, luego de la fiesta del jueves en el Balneario Municipal y una de las del viernes, en un sector no habilitado de la Autopista 8 al que llaman “tapera”, las autoridades locales decidieron actuar.
Varios móviles de Patrulla Urbana Municipal y de distintos destacamentos policiales se hicieron presentes en la madrugada de hoy en varias fiestas. Pero no previnieron, no las evitaron. En algunas hicieron retirar a los jóvenes a altas horas de la madrugada y en otras, llegaron de día.
La movida nocturna de la juventud en Arrecifes ya es irrefrenable (de hecho, se está viralizando una nueva convocatoria para esta noche). A los fines de prevención del Covid, hace ya muchísimo tiempo que en nuestra ciudad no se previene nada. ¿Hay que dejar que cada uno actúe libremente y se cuide quien se quiera cuidad? ¿Hay que permitir trabajar a lugares nocturnos organizados para ello para que no haya tanto descontrol? Pero fundamentalmente, ¿se puede cuidar a quien no tiene interés en cuidarse?