La Canchita de Guille, cancha de fútbol 5 ubicada en Ricardo Gutiérrez y Pedro Sardi, sufrió su octavo robo en las primeras horas de este viernes, la cuarta en el último año.
Al llegar al lugar su propietario, Guillermo Donnola, por la tarde, comprobó que le habían roto y levantado parte del techo de la conserjería, forzado una puerta y violentado una ventana.
Le robaron mercaderías, pecheras, dinero en efectivo que junta para una donación que habitualmente realiza a un comedor comunitario y otras pertenencias.
“Sé que la cancha se encuentra en un lugar complicado, pero ya no sé qué más hacer. Tengo mucha bronca e impotencia. Yo soy un laburante al que no le sobra nada y cada tanto tengo que empezar de cero. Sufrí ocho robos y tres inundaciones, y nunca tuve respuestas de nada. Ni ayuda de la Municipalidad en las inundaciones ni esclarecimiento de ninguno de los robos. No le echo la culpa a nadie, no soy de andar quejándome, pero ya no sé qué más hacer; así no se puede trabajar”, relató con angustia Guille en la Zero Arrecifes (100.3).
“No tengo idea quiénes fueron los que me robaron, pero no tengo dudas de que se debe a una complicada situación social que están viviendo los jóvenes desde hace años. Esto nace a partir del consumo de drogas y la desprotección y la falta de contención de chicos desde muy chicos. De hecho, cuando estábamos mirando todo lo que me rompieron para entrar a robar, en plena tarde, pasaron por el descampado que está junto a la cancha dos chicos de unos 13 años aspirando pegamento, como si nada, como si estuvieran paseando por la plaza. Eso deriva en delincuencia, sin dudas, ya que nadie hace nada para sacarlos de las adicciones y contenerlos. Pobres chicos…”, reflexionó Donnola.
“Yo no me la agarro con la policía, con los políticos ni con nadie; sólo pediría que patrullen un poco más. Es un lugar propenso a los robos y está cerca de la Comisaría”, reclamó al final.