El complejo deportivo y recreativo La Cañada sufrió el undécimo robo desde su inauguración. El anterior había sido en octubre, habiendo perdido en todo este tiempo “la instalación eléctrica completa de un quincho, incluyendo artefactos de cocina, reflectores y metros de cable; eflectores LED (10), la iluminación entera una cancha de fútbol, carro para transportar basura, motoguadaña, sillas, mesas y otros elementos esenciales para nuestro funcionamiento”, según detallaron sus propietarios.
Hoy se encontraron con que les robaron otra instalación eléctrica, caños de bronce, cables y hasta los motores de las heladeras. “Así es imposible”, se quejan los concesionarios de La Cañada Padel.