Apenas cuatro días pasaron desde el 16º robo que sufrió la cancha de fútbol 5 “La Magia”, propiedad de Guillermo Donnola. Pero a los chorros parece no importarles nada, ya que se manejan con total impunidad.
En los últimos minutos de la noche de este domingo, Guille recibió el llamado de un vecino alertándolo que delincuentes estaban ingresando nuevamente al predio.
Comprometido, el vecino les gritó mientras Donnola llamaba a la Comisaría. Los malvivientes huyeron, la policía llegó enseguida y detrás, el propietario de la cancha, que comprobó la situación.
Ya le habían levantado chapas del techo de la cantina, no se sabe si para robárselas o para entrar, ya que también le rompieron una ventana de la misma cantina.
Más daños y perjuicios económicos para el bueno de Guille, que no trabaja desde hace 50 días por la cuarentena y no puede reponer todo lo que le roban ni reparar lo que le rompen. La historia sin fin.