“¿Cómo es el tema? A nosotros nos corren los móviles y a ellos los cuidan, cuando hay más gente y están más amontonados”, publicó un joven en Instagram acompañando la foto de un remate que se realiza este domingo en Arrecifes. Y desató un nuevo debate.
La polémica por las concentraciones masivas de gente en nuestra ciudad no tiene fin, ya que en el mismo momento que se comunica oficialmente que se “desbarataron” fiestas nocturnas en Arrecifes, se concreta un gran remate en un predio de ruta 191 con una gran concurrencia de público.
Ya no se sabe qué está permitido y qué no. O qué está prohibido pero igualmente aceptado. O por qué algunas actividades laborales se limitan y otras, aparentemente con mucho más riesgo de contagio, se desarrollan con total libertad.
Las reglas no son claras y la sociedad parece ya no querer acatarlas.