En este cierre de 2022 no se permiten las habituales grandes fiestas populares de Navidad y Año Nuevo que tienen como organizadores a quienes trabajan en la diversión nocturna.
Si bien no se informó oficialmente, la decisión fue adoptada por el intendente Javier Olaeta en virtud de la convulsionada realidad social y los reiterados hechos de violencia que se vienen generando en la nocturnidad en la vía púbica.
Los responsables de los distintos bares de nuestra ciudad han intensificado las medidas de seguridad en sus locales, donde generalmente no se producen incidentes; pero no pueden hacerse cargo de las calles, donde todos los fines de semana hay disturbios.
Es por ello, y más teniendo en cuenta lo ocurrido en la madrugada del último domingo en Salto, con un joven asesinado, que este año dichas fiestas estarán prohibidas.
Ante permisos solicitados en el Municipio, se les indicó que la nocturnidad puede funcionar como es habitual todo el año, pero que no se autorizan eventos especiales ni para Navidad ni para Año Nuevo.