La pirotecnia desarmoniza y desequilibra a las personas.
Hay un sector de riesgo de la población muy importante: bebés, ancianos, niños, personas con alteraciones mentales o psicológicas, autismo.
El factor común a todos ellos es la imposibilidad de procesar psicológicamente el impacto que produce la explosión masiva y el destello de la pirotecnia.
Los efectos en los animales son diversos y de diferente intensidad y gravedad. Los perros suelen sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse. Las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse; los insectos y otros animales pequeños poco pueden hacer para no ser dañados, la pirotecnia es para ellos un explosivo de gran tamaño.
Mi mensaje es la alegría, el disfrute, nada tienen que ver con explosiones de pólvora. La alegría se siente en el corazón. Es un estado interno y podemos transmitirlo aún con una sonrisa, una caricia, un abrazo.
Paz en nuestras Almas.
Lic. Silvana Ridner