Rubén Raúl Bianchini se cansó de ganar carreras y campeonatos en el automovilismo zonal. Fue un auténtico representante de la Cuna de Campeones, un piloto excelso, que si se lo hubiera propuesto habría brillado también en cualquier categoría profesional. Condiciones le sobraban para hacerlo, al igual que a su hermano Ángel.
Fuera del deporte, Rubén fue un exitoso empresario, como responsable de la firma Agromet, un emprendimiento familiar que se convirtió en una de las más importantes de Arrecifes; además de un verdadero tipazo, un señor con todas las letras.
Rubén Bianchini ganó todo: en lo deportivo, en lo comercial y en lo familiar, pero hoy tuvo que abandonar. No pudo con la cruel enfermedad con la que luchaba y falleció a los 70 años de edad. Se fue un grande, no lo duden.
Foto: Cuna de Campeones Web