Mónica Fernández, Analía Manassero y Yesica Corvino son las tres jóvenes mujeres que cumplen con el cupo femenino en la lista de candidatos a concejales de 1País, sumándose al Frente Renovador que lidera Jorge Eterovich, quien va por su reelección.
“Somos mujeres comunes, trabajadoras, independientes, como miles más valiosas que nosotros que día a día luchan desde sus hogares y sus labores tratando de vivir un poco mejor y darle un futuro a sus familias”, coinciden.
“El hecho de habernos decidido a involucrarnos en la actividad pública no nos convierte en políticas, ni siquiera en aspirantes. Y si bien estamos capacitándonos para estar lo suficientemente preparadas si nos toca la responsabilidad de ocupar una banca en el Concejo, tampoco queremos convertirnos en políticas. Con todo el respeto que nos merecen nuestros representantes, como vecinas comunes vemos que muchos de ellos, cuando llegan a un cargo, pierden contacto con las reales preocupaciones de los arrecifeños comunes. Por eso nunca queremos dejar de ser arrecifeñas comunes”, también coinciden, como lo harán a lo largo de toda la charla.
Mónica Fernández (segunda en la lista) es integrante de la tradicional familia propietaria de la panadería La Espiga de Oro, un símbolo de Villa Sanguinetti y de Arrecifes, ya que este comercio es conocido por su calidad en distintos lugares del país. “La panadería cumplió este 4 de julio 54 años de vida, y yo trabajo en ella desde que tengo uso de razón. Recuerdo que, de chica, me ponía los patines y atendía a la gente así, porque me encantaba tener contacto con los clientes. Siempre le pusimos mucho esfuerzo, honestidad y dedicación a nuestro comercio, y gracias a Dios permanentemente en crecimiento”, cuenta Mónica, quien además cumple la solidaria tarea de catequista en la Parroquia San Roque.
Analía Manassero (cuarta) es profesora de arte y ejerce la docencia en el Colegio Santa Teresita, además de dictar talleres particulares tanto en Arrecifes como en distintos puntos del país y en televisión. “Siempre me hice sola, tratando de desarrollar mi vocación como medio de vida en base a la capacitación y el estudio constante. Como en el caso de Mónica y Yésica creo que es básico para el progreso de cualquier persona el sacrificio, la responsabilidad y la honestidad. Mi contacto con la juventud a través de la docencia me hace ver que tenemos que trabajar intensamente en generarles oportunidades de estudio, contención y trabajo a nuestros chicos, que en muchos casos no las tienen. Como también estoy convencida de que el ejemplo que les marquemos los mayores signará su camino de vida”.
Yésica Corvino (sexta) es ingeniera agrónoma y también docente, ejerciendo en la Escuela Agropecuaria, y también considera que la falta de oportunidades de trabajo es uno de los problemas de nuestra sociedad. “Es la realidad, nos guste o no. Y para las mujeres, conseguir trabajos estables y justamente remunerados es aún mayor. En mi profesión prima enormemente el género masculino, por ejemplo. Ojo que no lo digo como una crítica. Sabemos que no es fácil para esta gestión de gobierno y para cualquiera generar puestos de trabajo, por eso estamos dispuestas a sumar, a colaborar. Criticar es muy fácil pero cuando te toca la responsabilidad de hacer ves que no lo es”.
A ninguna de estas tres candidatas les gusta por ahora hablar de proyectos concretos. “Seríamos irresponsables si a una semana de haber aceptado esta responsabilidad habláramos de proyectos. Nuestro primer candidato, Jorge Eterovich, tiene la experiencia y la capacidad suficiente para guiarnos. Lo ha demostrado durante los cuatro años que lleva en el Concejo Deliberante, fundamentalmente en materia de seguridad y también sumando, no criticando. El Centro de Monitoreo propuesto y proyectado por él y construido ahora por el intendente Olaeta es una muestra de ello. Nosotros estamos aprendiendo de Jorge la parte técnica de la función pública”.
“Como vecinas, observando todas y cada una de las elecciones desde nuestro lugar de mujeres comunes, hemos escuchado siempre lo mismo de los candidatos: proyectos hermosos que distan mucho de lo realizable y que casi nunca se concretan. Estamos cansadas de versos y no vamos a caer en la misma práctica de prometer para ganar un voto. Lo que pretendemos es trasladar al Concejo Deliberante la misma fuerza y dedicación que hemos puesto siempre en nuestras actividades particulares, sin dejar de realizarlas y sin perder jamás nuestra esencia. Si nos decidimos a comprometernos es por nuestro pueblo y por nuestros hijos, y porque no sirve reclamar desde afuera y no hacer nada. No podemos quejarnos después de quienes nos representan si nosotros nos quedamos cómodamente en casa. Nos gusta el grupo del Frente Renovador y la enorme participación que se nos da. El día que sintamos que dejamos de ser mujeres comunes y que el sistema político nos absorba, nos volveremos a casa. Pero vamos a dejar todo para que eso no ocurra”.