Matías Acosta es psicopedagogo, especializado en psicopedagogía laboral; instructor de Formación Profesional y director del Centro de Formación Profesional Nº 401 de Arrecifes. Encabeza la lista de precandidatos a consejeros escolares que acompaña a Tana Di Palma por el Frente Para la Victoria.
Hace muchos años Matías se viene preparando para cumplir con eficiencia la responsabilidad que hoy le toca asumir:
“Nací en Arrecifes y nunca me fui de mi ciudad, porque no pierdo la esperanza de verla crecer. Apuesto a un cambio, al crecimiento del desarrollo local y trabajo día a día pensando en formar entre todos la ciudad que queremos. Necesitamos una ciudad ordenada que genere desde puestos de trabajo hasta la posibilidad de formarse académicamente en una universidad (que la tuvimos con la UNNOBA y la dejamos ir por falta de apoyo municipal). Estoy convencido que con Tana eso es posible, por eso cuando me convocó decidí acompañarla”.
Respecto de la educación en Arrecifes, Acosta considera que “debemos pensar a la educación como pilar de organización y crecimiento comunal; proyectar un trabajo para que nuestras instituciones educativas incluyan un proyecto de Escuela Solidaria. Debemos reconocer y valorar las innovaciones nacidas de la creatividad de los docentes y estudiantes, abriendo puertas para que muchos otros puedan desarrollar iniciativas solidarias intencionadamente educativas. Desde plantar árboles, realizar huertas comunitarias hasta la construcción y reparación edilicia entre todos. Contamos con docentes capacitados y capaces de llevar adelante un accionar conjunto con los alumnos, para el fortalecimiento de nuestra comunidad”.
Sobre la labor que desarrollará en el Consejo Escolar, Matías Acosta sostiene que “hay que entender la actividad pública como abierta a la comunidad. Y exponer el resumen de las cuentas del Consejo Escolar es demostrar un Consejo Escolar que se construye entre todos y que trabaja codo a codo con las instituciones educativas. Una gestión que se pueda mostrar con sus virtudes y defectos, con aciertos y errores, pero de cara a la comunidad. Como ocurre en las familias, que nos podemos mirar a los ojos para que nos quede la sensación de que juntos damos lo mejor de nosotros para contribuir a educar a niños, jóvenes y adultos. Debe primar la conciencia, la honestidad, la solidaridad y el diálogo. Y que las autoridades de todos los niveles comprendan que no invertir en educación, es hipotecar el futuro… y la verdad es que no queremos un Arrecifes sin futuro”.