La arquitecta Marina Bosco es una de los varios nombres nuevos en política que presentan como candidatos a concejales los distintos partidos de Arrecifes. Integrando la lista de “Hechos”, que encabeza Sebastián Reigosa, aparece como sorpresa porque, si bien siempre estuvo involucrada en causas sociales y comunitarias, nunca había participado electoralmente.
Muy respetada y apreciada en la comunidad, tanto como su familia, “la hermana de Carolina, a mí no me conocen”, como se define, visitó los estudios de RADIO UNO 107.1.
Estos son algunos de los conceptos que dejó Marina Bosco, quien ocupa el cuarto lugar en la “lista rosa”:
“Después de recibirme y volver a Arrecifes, con mi profesión arquitecta he trabajado en distintas gestiones municipales, casi en todas; pero es mi primera vez integrando una lista, políticamente”.
“Mi decisión de aceptar no resiste un análisis muy profundo. Con Sebastián somos muy amigos de otras épocas y me invitó a sumarme. Participé de una charla con los hermanos Passaglia, ya había visto el cambio que hicieron en San Nicolás y no lo pensé mucho; dije “Vamos” Me encontré con un grupo de trabajo impresionante que me hace todo más sencillo”.
“Estamos recorriendo los barrios y comprobamos que los vecinos ya no tienen más ganas de escuchar a los políticos o a los candidatos; quieren que nosotros los escuchemos. La gente ya está cansada y tiene razón: cada dos años reciben promesas y luego no ven concreciones”.
“Arrecifes creció mucho y la realidad es que, fundamantalmente en los barrios más periféricos, hay mucha pobreza, familias viviendo realmente en malas condiciones. Si no lo aceptamos y lo asumimos, difícilmente podamos cambiarlo. Pero es necesario que generar cambios de fondo, no sólo asistencia esporádica y maquillaje”.
“Respecto de la polémica con las obras en la calle Ricardo Gutiérrez, no conozco el proyecto pero creo que es la primera vez en la historia que los bolardos hablan por sí solos. Hay que escuchar. Y no está nada mal poner un freno y recalcular, repensar lo que se está haciendo. No dudo de que ha sido encarado con las mejores intenciones, pero embellecimiento y ordenamiento del tránsito, claramente no trajo. Beneficio para los comerciantes, tampoco. No alcanza con hacer cosas; hay que hacerlas bien”.
“Arrecifes necesita un profundo diagnóstico: social, estructural, comercial, empresarial, turístico, y planificar hacia dónde queremos ir como ciudad. También es momento de dar un pasito para atrás y repensar Arrecifes. Tenemos un potencial enorme: rutas nacionales y provinciales que nos cruzan, espacios turísticos con un río muy atractivo y parajes rurales muy ricos; estamos en una zona rural productiva de las mejores de la Argentina; tenemos cercanía con la Capital Federal, con Rosario, con los puertos del Paraná; también una historia y riqueza automovilística única, para capitalizar. Sólo nos resta ponernos de acuerdo en qué es lo que queremos para nuestra ciudad; veo como desde hace años venimos a los ponchazos, en el día a día, sin destino y sin progreso alguno”.
“Sinceramente, a la ciudad la veo triste, muy deteriorada, sucia, con grandes deficiencias estructurales, de seguridad, de servicios, con poca actividad comercial y económica. Por eso hablo de pararnos acá, dar un paso atrás y planificar el futuro. Seguramente los resultados no se van a ver rápido, pero cuanto más tiempo pasemos así, sin rumbo y sin destino, peor vamos a estar”.









