Juan Zabaleta, ex ministro de Alberto Fernández y ex intendente de Hurlingham, inauguró un programa por YouTube llamado “Los Patos”. El también ex acompañante de Luis ‘Patita’ Minervino en Turismo Carretera invitó a charlar a Marcos Di Palma, recorriendo su campaña automovilística y también hablando de política. Como es su costumbre, el arrecifeño dejó su sello sin filtros.
Éstos son algunos de los conceptos de Marquitos:
Milei está haciendo lo que había que hacer. Lo que estaba ya no podía seguir más y no va a volver nunca más. Yo soy peronista y me gustaría que haya un peronismo como la gente, no como el que tuvimos los últimos cuatro años y el último mandato de Cristina, que realmente fueron malos.
La gente una vez que se cansa ya está: te tenés que ir porque la gente te saca. Eso pasó. ¿Y ahora protestar porque está Milei?… No… Es culpa de que hicimos las cosas mal.
Insaurralde estaba con una puta en un yate en Marbella mientras la gente se estaba cagando de hambre. Y ninguno de nosotros fue capaz de ir a buscarlo a Ezeiza para meterlo en cana, para que el resto de los políticos diga levantemos la pata porque hay quilombo. Era lógico que nos saquen a patadas.
Yo fui diputado provincial sin saber lo que era ser diputado, porque me llamó Cristina personalmente pidiéndomelo, para juntar votos y para hacer las cosas bien. Me dijo que habíamos cometido errores y que íbamos a ser mejores, y le creí. Hay muchas personas de distintos partidos para hacer cosas buenas, pero en el Kirchnerismo expulsamos y expulsamos. Todos se quieren quedar con lo suyo. Hay que hacer como el viejo peronismo: abrir la tranquera y que vengan todos los que sirvan.
Nunca vi a nadie tan parecido a Néstor Kirchner como Javier Milei. Para mí, Milei es la reencarnación de Néstor. Me refiero a que va para adelante con convicciones, a que está haciendo lo que dijo que iba a hacer. Las políticas que encara son diametralmente opuestas a las de Néstor, pero va para adelante como iba él. Milei dice “vamos para allá” y va para allá. No es como nosotros, que decimos “vamos para allá” y agarramos para el otro lado.