Karina Riquelme, la mamá de Laureano Alarcón, desmientió la versión echada a correr en la tarde de este viernes en Arrecifes, a través de audios de Whatsapp, sobre la supuesta aparición de su hijo.
Así lo informó el portal de Capitán Sarmiento CSHoy24, quien logró la palabra de Karina, decidida a salir al aire ante esta situación, si bien no era lo que deseaba.
La dolorida madre de Laureano expresó, sin poder evitar quebrarse:
“Quiero agradecer a toda la gente que me está acompañando, que está conmigo acá (en Arrecifes). Hay gente de mi entorno que no puede estar conmigo y le llegan estas pelotudeces. Salgo a aclararlo por la gente que no está conmigo, porque no tengo ganas ni tiempo de estar mediatizando el tema.
Esto no es una obra de teatro, no es una película, es algo que me está pasando a mí. Yo tengo ganas de encontrar a mi hijo.
Se están manejando con morbo porque no sufren lo que estoy sufriendo yo. Para que un audio se viralice los morbosos tienen que ser muchos. Y tengo a mi hija de ocho años en Sarmiento, ajena a esto, a la que también le pueden llegar esos audios.
Cualquier cosa que no llegue de mi boca es falsa. La única información válida la voy a dar yo cuando vuelva a Sarmiento. Estoy pasando por el peor momento de mi vida. Si no yo hablo, por favor, respeto. Me gustaría que me dejen buscar tranquila a mi hijo.
Con estas boludeces no me ayudan para nada. No tenemos nada, estamos buscando una aguja en un pajar. La Policía, los Bomberos, mucha gente me está ayudando, pero no sé nada de mi Laureano; hasta la perrita de él traje a ver si podía ayudar…
Mi hijo vino a Arrecifes con dos chicas que lo invitaron y que conocía hace un mes y medio. No eran amigas ni nada, eran solo conocidas. De hecho, lo dejaron solo; un amigo no lo hubiera dejado. Lo único que tengo son las imágenes que lo muestran salir del boliche. Sólo un perro rastreador indica que está en el agua…
Estoy instalada en el boliche junto a mi gente porque el dueño nos cedió el lugar. Yo me siento cómoda acá porque es el último lugar donde estuvo mi hijo.
La gente opina por lo que ve, no por lo que sabe. Y no tiene que opinar si no sabe. La gente del boliche no tiene nada que ver. Le preguntaron a Laureano cómo estaba. Nadie podía imaginarse lo que sucedería después.
No quiero que nadie se meta, no quiero que nadie opine. Ubíquense. Si realmente les preocupa mi hijo, vengan a caminar conmigo como caminan todas las personas que están al lado mío. Y si no, que hagan su vida, que hagan otra cosa, pero que se dejen de opinar de todo”.