El último fin de semana, una vez más, se produjeron desmanes, daños y roturas “porque sí” en nuestra ciudad, particularmente en horas de la madrugada a la salida de locales nocturnos.
Falta de educación o de respeto, malas costumbres, desaprensión, un problema cultural y social que lamentablemente se agudiza nos lleva a la triste realidad de hacer de nuestra comunidad un lugar que nosotros mismos arruinamos.
Arrojamos basura en todos lados, perjudicamos al vecino; rompemos por romper, ensuciamos, pasamos semáforos en rojo, estacionamos en cualquier lado. Y no necesitamos que las autoridades controlen y eviten cosas que sabemos que no tenemos que hacer. Una pena.